Los juguetes son importantes para los niños porque mediante ellos estimulan su inteligencia social y emocional.

Los juguetes no solo sirven para divertirse sino que, mediante el juego con ellos, estimulan su inteligencia social y contribuyen al desarrollo emocional del niño, por lo que es importante que sepamos con qué juegan.

Hay que tener en cuenta que el juguete también tiene que guardar relación con la edad del pequeño y, por supuesto, evitar juguetes por capricho, para premiar o castigar, sino que han de cumplir la función de educar, mediante el desarrollo de valores y cualidades como la imaginación, la creatividad y la socialización, así como capacidades como la lectura o la música.

Mascotas, regalos bélicos y tecnología

Es necesario tener en cuenta qué tipo de cuidados necesita una mascota y qué nivel de responsabilidad y compromiso hay que adquirir para su correcta atención. “En la primera etapa de desarrollo existe una predisposición para adquirir hábitos, emociones y valores y por lo tanto es una buena etapa para comprometerse con el cuidado de una mascota en casa”, afirma María Díaz.

Los animales ayudan a desarrollar áreas como la responsabilidad, la conciencia ecológica, o la empatía, que genera sentimientos de comprensión, humanización, y ayuda a gestionar las emociones para interaccionar de forma asertiva.
No es recomendable regalarles pistolas de juguete o similares, porque su significado contradice muchos de los mensajes que les transmitimos.
En cuanto a los regalos tecnológicos, hay que cuestionarse qué beneficios y costes puede aportar a nuestros hijos, y si se sustituyen por otras actividades, tareas o juegos que despiertan la curiosidad. En un mundo digitalizado, es necesario tomar conciencia de lo importante que es mantener al niño al día de la realidad en la que vive, pero “sin duda no hacer de esto ni la principal vía de escape en momentos de tensión, ni tampoco el imprescindible recurso de distracción o entretenimiento.

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